En este artículo voy a volcar algunos principios que nos orientan para identificar algo enfermo de algo sano.
Galeno aplica el principio de termoestasis para definir el estado sano del enfermo por ejemplo la detección de fiebre se da por una elevación de la temperatura regular del organismo.
Entonces cabe suponer que a mayor elevación de la temperatura corporal general o local, hay presencia de enfermedad o estado patológico, sea en una parte o en la totalidad.
Otro principio es el de conservación si un parte del órgano presenta alguna alteración química o morfológica, es dado pensar en su disfuncionalidad o corrupción estructural.
Entonces cuando sentimos algún dolor o notamos alteración visible en alguna parte del cuerpo es necesario recurrir a su análisis a fin de identificar las causas de su irrupción.
El principio de proporcionalidad es fundamental a la hora de evaluar los estados de salud de cualquier organismo.
Cómo en la estética literaria o en la retórica, y el arte pictórico, las proporciones son el parametro para evaluar una representación cabal de lo representado.
Estos principios de conservación y termoestasis, sirven en la preparación de medicamentos, un ejemplo es el de extracción con fuente de calor o presión.
Los extractos farmacéuticos derivan de aplicar una fuerza que modifique la estructura original, por medio de la disolución morfológica y química del compuesto a utilizar, una infusión bien realizada, debe tener la temperatura necesaria para extraer la mayor cantidad de principios activos de la planta que se infusióna a fin de maximizar el aprovechamiento de la materia prima, y su posterior absorción por el cuerpo sobre el que se aplica.
La densidad o volatilidad de los componentes químicos a utilizar en la fabricación de medicinas, también guardan relación directa con su potencial curativo y también su toxicidad.
Ejemplo, en la extracción de aceites esenciales, su pureza o peso, evidencia que su acción debe ser potente, o potencialmente dañina si se aplica en forma directa, o pura en el cuerpo.
Está situación se evidencia ya que su medio, no tiene dicha concentración o densidad, es debido concentrar fuerzas excesivas para lograr su purificación química, ejemplo la flor de lavanda no tiene el peso que sí tiene su extracto esencial o aceite. El cual concentra en su estructura el compendio de 1 kilogramo de flores cuyo aceite contienen.
